El periodista Moncho Paz es uno de los miembros fundadores de www.avozdevilalba.gal, portal especializado en cultura gallega. La publicación tuvo una primera etapa en formato papel entre 1983 e 1986, en la que salieron a la calle un total de veintisiete números y varios especiales. Llegó a contar con más de cien suscriptores y tenía una tira media de quinientos ejemplares. Entre otros motivos, dejó de editarse porque en 1987 Moncho fichaba como correspondiente de El Progreso en Vilalba, tarea que compaginó con sus estudos en la Facultad de Ciencias de la Información en Madrid.
Tras varias temporadas en la redacción de este periódico en Lugo, pasó a colaborar con otros medios (Galicia Hoxe, Diario de Ferrol, Xornal de Galicia, A Nosa Terra e a edición galega de El País), participando también en las tertulias en radio y TV. A mediados de la década de 1990 apostó por la comunicación corporativa y fichó como jefe de prensa de la Asociación de Empresarios de Artes Gráficas de Galicia. Desde 1996 trabaja como director de comunicación externa de una empresa consultora, encargándose también de la gestión de las redes sociales.
El pasado 5 de mayo se cerraba la segunda etapa de A Voz de Vilalba, con la presentación de cuatro libros concebidos como recopilaciones de los textos publicados en avozdevilalba.gal entre 2008 y 2023. El de Moncho Paz lleva por título ‘Pílulas de vendimario’ y recoge una antología de 56 artículos, algunos de los cuales también vieron la luz en las páginas de opinión del desaparecido Xornal de Galicia, editado en A Coruña entre 2008 y 2011 y dirigido por José Luis Gómez. El acto de presentación de los libros fue organizado por el Instituto de Estudos Chairegos ‘Pena do Encanto’ y se convirtió en una celebración social del cuarenta aniversario del nacimiento del periódico A Voz de Vilalba en la capital de la Terra Chá.
P.- ¿Cómo surgió la idea de la edición digital de A Voz de Vilalba?
R.- Fue en 2008, cuando se cumplían veinticinco años de su fundación. De pronto, pensamos que estaría bien rescatar el proyecto, que en la primera etapa había llegado a tener amplia difusión, a pesar de ser una publicación de carácter mensual que hacíamos tres adolescentes y que -para nuestra sorpresa- nos convirtió en los editores de menor edad registrados en la Biblioteca Nacional de España. De hecho, recuerdo que entre los suscriptores figuraban figuras como el galleguista Ramón Piñeiro, el ensayista Celestino Fernández de la Vega, el historiador Ramón Villares, el académico Darío Villanueva, los políticos Manuel Fraga Iribarne, Xosé María García Finca y Martín Seco Cendán, la profesora de periodismo Rosa Cual Martínez, el jugador del Deportivo de A Coruña Vicente Celeiro, el teólogo Xosé Chao Rego o el cardenal Ronco Varela, por citar a los más significativos. Como denominador común, decir que casi todos ellos son vilalbeses o estuvieron vinculados de alguna manera a Vilalba.
Entrevista a Manuel Fraga (1983)
En 2007 salió, con el apoyo de la Xunta de Galicia a través de la Sociedad de Gestión del Xacobeo, la edición completa en facsímil del periódico. El volumen, con prólogo de Ramón Villares -luego presidente del Consello de la Cultura Galega- contó con uno amplio estudio introductorio y con las colaboraciones del filósofo Antón Baamonde, del maestro Xosé González Barcia y de los antiguos redactores de la publicación que me acompañaron en aquella aventura, Paulo Naseiro y mi hermano Mario. Eso los animó a recuperar la cabecera un año después en versión digital, especializándola en contenidos culturales; tras la consecución del dominio PuntoGal para Galicia, formamos parte del grupo de pioneros de esta iniciativa. Ahora se cerró la segunda etapa. Y como no soy nostálgico, sino de mirar hacia delante, veremos que acontece en los próximos meses… De todas maneras, decir que mi compromiso con el dominio .gal sigue intacto y en estos ratos estoy trabajando en varios proyectos culturales. entre los que destaca el documental ‘El camino de Prisciliano’, dirigido por Aser Álvarez (Arraianos Produccións), que presentaremos en el Instituto Cervantes de París el próximo 23 de mayo; por otra parte, finalicé una serie de crónicas (‘El mundo del Chavito’) sobre Vilalba y la emigración chairega a Cuba, que constituyen un homenaje a mi padre y a mi abuelo, comerciante republicano que falleció en 1960 y a quién no llegué a conocer.
P.- ¿Por qué os decidisteis a hacer un periódico en nuestra lengua?
R.- Por convicción y por compromiso. La fecha oficial de la fundación de A Voz de Vilalba (29 de junio de 1983) viene casi a coincidir con la aprobación en el Parlamento de Galicia de la ley de Normalización Lingüística, que había tenido lugar ese mismo mes unos días antes, el 15 de junio. El dato no es casual si tenemos en cuenta que, desde el mismo rato de su aparición, A Voz de Vilalba fue un símbolo del uso normalizado de una lengua y de su extensión a todos los ámbitos de la vida cotidiana, frente a la idea de circunscribirse, de un modo diglósico, a un terreno vinculado exclusivamente a lo tradicional. A esta consolidación de la publicación como un pequeño referente en la tarea de construcción de un ambiente cultural propicio y de unas señas de identidad necesarios para la comunidad en aquellos años de transición política, contribuyó, sin duda, la muestra de prensa mundial que organizamos en verano de 1985, en estrecha colaboración con Xosé Sánchez Domínguez, un coleccionista de periódicos de A Coruña, y que alcanzó una enorme repercusión, pues se hicieron eco de ella un montón de medios de comunicación de nuestra comunidad.
Ramón Chao, presidente de honor (2015)
P.- Un pequeño resumen de vuestra historia y principales actividades en este tiempo.
R.- Hubo varios hechos determinantes en la historia de La Voz de Vilalba: la entrevista que le hicimos a Manuel Fraga en 1983, siendo líder de la oposición en Madrid, que nos situó en el mapa mediático del momento; y la muestra de prensa que comentaba anteriormente, en la que mostrábamos un manojo de periódicos y revistas, tanto de España como del extranjero. Todos eran originales y de distintas épocas históricas: la promulgación del Estatuto de Galicia en 1936; la Guerra Civil, con publicaciones de ambos bandos; la Segunda Guerra Mundial; la Revolución cubana y el posterior asesinato del Ché Guevara en Bolivia; la Revolução de los Clavos en Portugal; la muerte de Franco, la aprobación de la Constitución de 1978 o la tentativa de golpe del 23-F, eran algunas de las noticias más significativas que aparecían en sus páginas. La «I Muestra de Prensa Mundial» fue inaugurada oficialmente el 30 de agosto de 1985 por el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Xerardo Fernández Albor. Y treinta años después, el 28 de agosto de 2015, otro hecho importante en nuestra trayectoria fue cuando nombramos presidente de honra a Ramón Luis Chao Rego (1935-2018), escritor vilalbés afincado en París y padre de Antoine y Manu Chao, en agradecimiento por sus aportaciones y por su colaboración desinteresada con nuestro proyecto cultural durante los últimos años. Reconozco a Ramón cómo uno de mis referentes intelectuales, mantuvimos durante lustros una relación muy estrecha y tuve la suerte de que había contado conmigo para crear la Asociación Amigos de Prisciliano, que pusimos a andar en 2012 como colectivo cultural y constituimos legalmente como entidad jurídica diez años después, el 28 de diciembre de 2022.
P.- ¿Cuáles son vuestros planes de futuro? ¿A dónde queréis ir?
R.- En 2023 estamos celebrando el cuarenta aniversario de la fundación de A Voz de Vilalba y nos gustaría que nuestro proyecto había sido reconocido como un referente en la defensa de la normalización lingüística a lo largo de este tiempo; durante la segunda etapa formamos parte de la Asociación de Medios en Gallego y en la actualidad seguimos apostando por la lengua y la cultura gallega a través de nuestra presencia en la junta directiva de la Asociación PuntoGal. También valoramos mucho la colaboración que mantuvimos con el Instituto de Estudios Chairegos, desde su fundación en 2002.
P.- ¿Por qué elegisteis A Voz de Vilalba como cabecera?
R.- Quisimos continuar la tradición periodística de Vilalba, escogiendo un nombre de cabecera que antes no había existido. El primer tercio del siglo XX fue muy prolífico en publicaciones. En 1902 surge un primero periódico manuscrito, Ideal Villalbés, una hoja volandera creada por el polifacético Antonio García Hermida, quien participará posteriormente en otras aventuras editoriales, como Heraldo de Vilalba, en 1916. De por medio aparecieron otras iniciativas, como El Eco de Vilalba, en 1908, El Ratón (1910), El Vigía Vilalbés (1913), Azul y Blanco (1914), Villalba y su Comarca (1915) y Galicia Pintoresca (1916).
Y con posterioridad al Heraldo continuaron la saga A Justicia y Aurora (1918), El Gato (1919) –El Ratón tardó nueve años en encontrar perseguidor-, Lana Voz Villalbesa (1921), Él Progreso Vilalbés (1922), creado por el activo inmigrante gaditano José Enríquez Chanot, que había dirigido Galicia Pintoresca y había sido redactor en El Gato; El Villalbés (1923), con su continuación en El Villalbés de Buenos Aires (1927) -también la prensa emigra-, Lana Unión Ciudadana (1929) y Faro Villalbés (1932), donde colabora la laureada poeta Carmiña Prieto Ronco. Tras la guerra civil desaparece el fervor periodístico, fundándose solamente dos publicaciones: Stadium (1949) y El Castillo (1950).
P.- ¿Qué os ofrece el dominio .gal?
R.- Un sentimiento de identificación y de pertenencia a la cultura gallega, que siempre reivindicamos y que es patrimonio de todos, por eso el lema de A Voz de Vilalba -desde su fundación- fue “periódico al servicio del pueblo”.